Eliminar documentos

Todo el mundo sabe que el buzón está casi a rebosar. Al revisar el correo, siempre encontramos cartas que anuncian un producto, un servicio o varios boletines informativos. Independientemente de que las queramos, hayamos dado alguna vez nuestro consentimiento para ello o simplemente nos olvidemos de darnos de baja, puede ocurrir que estas cartas acaben de vez en cuando sin abrir en la papelera. Pero, ¿qué ocurre allí con nuestros datos, es decir, nuestro nombre y dirección?

Comercial o privada, cada carta contiene nuestra datos personales de nuevo. A menos que la carta no contenga una dirección y esté etiquetada como "A todos los hogares", por ejemplo.

Eliminación en la papelera

Pasa rápido, la carta acaba en la papelera entre más publicidad y cajas. Ojos que no ven, corazón que no siente, qué le puede pasar.

Si se desea desechar cartas comerciales en papel usado, no pueden superar la cantidad de la cantidad privada habitual en los hogares. Para los montones más grandes, debe designarse una empresa de eliminación independiente para cada municipio o estado federal. Además de esta y otras normas, también es importante recordar que los contenedores se colocan en el exterior para su recogida. Dado que la mayoría de las papeleras están situadas en zonas de acceso público o junto a ellas, cualquier acceso a los datos desechados es pan comido.

No tire los datos personales a la papelera

Tú decides qué tirar a la papelera y qué no. Sin embargo, las cartas, documentos, recibos y otros papeles deben tirarse a otro sitio. Cada dirección cuenta como datos personales. Por no mencionar otra información. Aunque sólo se trate de una carta promocional de bolígrafos, debe deshacerse de ella por separado. Si no le interesan las distintas ofertas, pase la carta por la trituradora o rómpala hasta dejarla irreconocible. Incluso las cartas publicitarias contienen datos como nombres, direcciones y números de cliente. Esta información es suficiente para saber más sobre la persona o para hacer un pedido en nombre de otra persona.

Consejo: Triturar es mejor que simplemente tirarlo a la papelera.