Videovigilancia en la empresa, ¡qué está permitido y qué no!

Durante muchos años ha funcionado sin y, de repente, el jefe anuncia que quiere vigilar toda la empresa con una cámara. ¿Pero puede hacerlo?

Cuestión de objetivos

Si el responsable quiere vigilar el espacio de acceso público con una cámara de vídeo, debe señalizarlo bien para todos los clientes y empleados. Los fines deben estar claramente definidos, por ejemplo para evitar robos o atracos. Si no se cumple la finalidad, las grabaciones deben suprimirse inmediatamente. Según el artículo 6b de la BDSG, la observación de salas de acceso público sólo está permitida para el cumplimiento de tareas de organismos públicos, para el ejercicio de derechos domiciliarios o para la protección de intereses legítimos con fines específicamente definidos. No debe haber indicios que prevalezcan sobre los intereses de las personas afectadas dignas de protección.

La videovigilancia no puede tener lugar en ningún caso en locales privados, como aseos o zonas sanitarias, salas de descanso, dormitorios o vestuarios. Según el §201a del StGB, pertenecen a los ámbitos más personales de la vida.

Sólo podrá utilizar cámaras para vigilar lugares que no sean accesibles al público con los siguientes fines y para salvaguardar intereses operativos importantes:

Salvaguarda de las normas de la casa, prevención de peligros, control de calidad y acceso, seguridad de empleados e instalaciones y para la protección de la propiedad. Si tampoco aquí se cumple la finalidad, las grabaciones deben borrarse inmediatamente.

¿Y las grabaciones sonoras?

Las grabaciones sonoras están totalmente prohibidas según el artículo 201 del Código Penal.

Derechos personales y protección de datos

La videovigilancia no autorizada vulnera los derechos de la persona. La protección de la propia persona y de los datos, así como el derecho a la propia imagen, son primordiales en todos los sentidos, de acuerdo con el artículo 22 de la KunstUrhG. Cualquiera que pretenda vigilar una zona determinada debe tenerlo muy en cuenta. Debe obtener el consentimiento de todos los interesados. Lo mejor es hacerlo por escrito.

 

"Quienes renuncian a la libertad para ganar seguridad acabarán perdiendo ambas".
Benjamin Franklin