Pseudonimización o anonimización de los datos

Pseudonimización o anonimización de los datos

Proteger la información personal no es fácil. Gracias a la tecnología actual, se puede averiguar rápidamente información muy sensible de los afectados. Por lo tanto, merece la pena reflexionar y aplicar la anonimización o seudonimización. Ambas opciones dificultan la extracción de conclusiones sobre personas concretas. Pero, ¿qué variante es mejor?

Pseudonimización Ventajas e inconvenientes

Dado que la seudonimización sustituye el nombre del empleado por un rasgo de identificación, resulta difícil para las personas ajenas a la empresa establecer su identidad. Las posibilidades de investigación son ahora limitadas, pero no imposibles. Sin embargo, mediante la asignación de datos o características que puedan rastrearse hasta la persona, es posible en algún momento establecer la identidad. En una empresa se pueden sacar conclusiones rápidamente a partir de los datos. Por ejemplo, las características visuales (altura, color del pelo, estatura) o los antecedentes (sucesos, enfermedades, delitos conocidos) proporcionan rápidamente información sobre la persona en cuestión.

Ventajas e inconvenientes de la anonimización

Si los datos se hacen anónimos, no se podrán sacar conclusiones sobre la persona en cuestión. Por ejemplo, en encuestas o elecciones es posible expresar la propia opinión sin ser identificado.

Otro ejemplo es el suministro de plantillas creadas por un funcionario. Al omitir el nombre u otras posibilidades de asignación, nadie puede rastrear quién creó el documento y quién no.

Consejo: Cada cual debe decidir por sí mismo qué datos deben seudonimizarse o anonimizarse. Hay que sopesar qué circunstancias requieren qué datos y dónde merece la pena el esfuerzo.