Autodeclaración del inquilino
Durante la búsqueda del piso (de ensueño), se revelarán datos sensibles incluso antes de firmar el contrato de alquiler. Una vez encontrada la propiedad codiciada, siguen la autodivulgación y otras preguntas. Aquí das tu nombre y apellidos, dirección y situación profesional, por ejemplo. Para los propietarios y agentes inmobiliarios, se trata de una herramienta imprescindible para preparar el contrato de arrendamiento y evaluar mejor al posible inquilino. Aunque la información que facilite en la autodeclaración es voluntaria, probablemente no podrá evitar rellenar este formulario, ya que puede reducir sus posibilidades de ser aceptado para la propiedad deseada.
También se comprueban otros datos
Otros documentos que debe adjuntar a su autodeclaración son su nómina (normalmente de hasta 3 meses), la información del SCHUFA y la confirmación de su antiguo arrendador. Esto significa que existe el riesgo de revelar más detalles sobre usted de los que realmente desea. En el contexto de estas investigaciones, la protección de su datos personales a tener en cuenta.
Sólo con consentimiento
El tratamiento de su información sólo puede tener lugar si usted da su consentimiento (preferiblemente por escrito).
Qué preguntas no tiene que responder
Sobre todo, la religión, la etnia, la salud, los intereses políticos, la sexualidad o la apariencia pertenecen a una categoría especial y no pueden solicitarse ni almacenarse. El tratamiento de estos datos está prohibido.
Circunstancias permitidas
Está permitida la información relativa a su solvencia, ingresos netos, insolvencia, detalles de las personas que se mudan o datos maestros. La comprobación de la solvencia es aceptable desde el punto de vista económico. No podrán solicitarse más datos de la información SCHUFA.
Infracción
Si el arrendador o el agente inmobiliario infringe la BDSG, debe esperar multas severas, en particular por datos personales de la categoría especial .