"Su billete o documento de identidad, por favor".
El tiempo apremia y el próximo tren llega en 3 minutos. Corres por la ciudad como quien quiere ganar el maratón. El tren se detiene, usted llega a la parada y sube sin aliento. Uf, otra vez suerte. La siguiente oportunidad en esta dirección no llegaría hasta una hora más tarde. Pero lo has conseguido. Apresurado, te sientas en el asiento contiguo al de la guapa señora del vestido de flores. Perfecto. Aparte del pequeño sprint de hace un momento, llega a su próxima cita a la hora prevista y en agradable compañía. Ahora nada puede salir mal.
Mientras el revisor hace la ronda, usted recuerda que olvidó comprar un billete con las prisas. Cuando llega tu turno, te avergüenzas y pides clemencia al revisor. Pero, por desgracia, hoy no está de humor y parece visiblemente molesto. Quiere ver tu DNI y multarte por evadir el pago del billete. Vergonzoso, porque la señora de al lado y todo el mundo escucha la conversación entre usted y el revisor.
¿Puede pedir el DNI y consultar los datos personales?
Desde un punto de vista puramente jurídico, no puede exigirle sus documentos de identidad. Sólo la policía tiene derecho a comprobar sus documentos de identidad. Por tanto, puede negarse a que el inspector los vea. Pero aún puede llamar a la policía, que a su vez tiene derecho a comprobar tu documento de identidad.
Si el inspector le pide su dirección o su nombre por adelantado, sólo debe darle la información más necesaria. Incluso a la policía no tienes que darle información detallada sobre la situación. Porque a veces menos es más. Y si guardas silencio, no admites tu culpa.
¿Y qué ocurre después de la comprobación de datos?
Lamentablemente, la empresa de transporte puede hacer uso de sus derechos domiciliarios. Esto significa que tiene que abandonar el tren.
"Es muy esencial distinguir entre lo que se puede olvidar y lo que se puede olvidar".
(Erich Limpach)